Plan de contingencia para la angustia cotidiana
- Pao Romero

- 2 ene
- 1 Min. de lectura
Cuando la vida apremia
y la cotidianidad irrumpe.
Cuando la incertidumbre impacienta
y la estabilidad flaquea.
Sigue este plan de contingencia
para sobrellevar tu existenicia.
La mente es malcriada
cuando de sabotear se trata,
no la escuches por las noches
o el insomnio te hará reproches.
Aventajando el llanto
cubre tu alma con una manta de bonanza,
una bebida caliente
reconfortará al inconsciente.
Ya decía Freud:
"el inconsciente es el destino"
y esta noche deambula
cual peregrino.
Si bien nos anticipamos al llanto
inevitable es soltarlo
basta con estar preparado
no vale la pena retrasarlo.
Que las lágrimas purguen el ánima
y por las grietas fluyan irreversible.
Que la opresión del pecho se libere
con sollozos o alaridos de ser necesario.




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