Deseo penitente
- Pao Romero

- 2 ene
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Deja que me haga la ilusión
del aire que recorre cada rincón de tu ser.
Deja que me inunde de impaciencia,
en la febril espera de tu presencia.
Entre el lecho de mi regocijo
y el yacimiento de tu zozobra.
Deja que me embriague con la fantasía
de poseerte cual ángel caído.
Sin demora.
Si la cordura debe caber en alguien,
que no sea en mi ser terrenal,
receloso de una vida mundana
con la que lucha en su realidad diaria.
Piadosísima desolación de tu distante presencial,
libérate ante estas manos desvariantes
que solo buscan alabarte cual pecado inalcansable.




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